lunes, 13 de abril de 2009

La Nueva Era de la Formación

A lo largo de la historia humana se ha usado la educación como base de desarrollo, hoy se requiere que las personas se mantengan en formación permanente para no quedar al margen de la dinámica de la sociedad y de las variaciones que sufra el mercado laboral.

Sería importante reconocer que, a cada instante, se infiltran cambios en nuestras sociedades, la flexibilidad en el empleo, la temporalidad de las ocupaciones, la obsolescencia de algunas competencias, las nuevas opciones del mercado laboral, la rotación de roles individuales y colectivos, entre muchos otros, por lo tanto, el individuo adquiere protagonismo, genera los cambios y se acoge a ellos. Así cada sujeto, tiene la obligación de escoger entre la pluralidad de opciones (generadas a lo interno y a lo externo), para ir construyendo su propia historia.

Indudablemente, bajo los nuevos esquemas de actuación socio-laboral que impone la sociedad del conocimiento, las personas necesitan de información suficiente y de las herramientas que les permita desarrollar sus competencias gestionándolas con libertad y con una visión integral.

Desde ese contexto, se manifiesta la necesidad de aumentar la formación de los individuos, por ello se ha puesto en marcha diversas acciones conducentes a incrementar las oportunidades de participación a nivel educativo, tal sería el caso de aquellas instituciones que ofertan programas educativos usando plataformas virtuales.

Esta forma de pensamiento que promueve una forma diferente de concebir el aprendizaje, la enseñanza, la educación y el desempeño global. Los avances tecnológicos de hoy día, favorecen la posibilidad de la autogestión en la formación y la consecuente autonomía del pensamiento. Los planteamientos actuales conducen a pensar, que el objetivo final es la libertad de selección ante multitud de opciones y la gestión de sus procesos de aprehensión de saberes, partiendo de la confianza en el individuo independiente.

En este sentido, cada persona debería seleccionar de forma consciente su camino en la formación para mejorar de forma continua su desempeño en el entorno socio-laboral. El proceso de decisión lo conduciría a escoger entre ampliar sus capacidades o fortalecer las competencias actuales.

Lo novedoso del modelo educativo basado en el uso de entornos virtuales de aprendizaje, radica en: la amplitud de las variables, la factibilidad de aplicación gracias a la utilización de plataformas virtuales de aprendizaje que se desarrollan usando «lenguaje tecnológico común» compartido por los interesados y por último, el mensaje explícito de la autogestión de una persona que se hace responsable de su propio proceso de adquisición del conocimiento; aprendizaje éste que puede ser reconducido gracias a la retroalimentación valorativa que esta herramienta le proporciona.

Ahora bien, es necesario entender que independientemente de la modalidad, la formación como un proceso sistemático y planificado, orientado a desarrollar los conocimientos, las habilidades y las actitudes a través de la experiencia de aprendizaje alcanzando de esta forma una actuación adecuada dentro de la comunidad.

Quienes desarrollan sistemas educativos usando plataformas virtuales no deben olvidar estos elementos, por lo que es necesario formar primero al que gestionará estos ambientes para que el diseño de estos modelos sean efectivos y realmente favorezcan el desarrollo de los participantes.

Así, la Dirección de Tecnología Avanzada de la Universidad de Carabobo conjuntamente con la Fundación CID, ofertará diferentes programas instruccionales utilizando la plataforma virtual de manera de que esta herramienta pueda ser utilizada eficientemente en los procesos de transmisión del conocimiento contribuyendo de esta manera con el desarrollo social de nuestra comunidad.

Ruth Illada.
Doctorado en Ciencias Sociales mención Estudios del Trabajo. Maestría en Ingeniería Industrial. Ingeniero Industrial. Especialista en Docencia para la Educación Superior.
Gerente General Fundacid (2009).